Esta foto tiene tantas lecturas. Es como un cuadro renacentista. La escena íntima, nos permite entrar en la cotidianeidad de principios de siglo. Como en el matrimonio Arnolfini, la mirada se dirige a la figura principal, el mono que mira directamente al espectador, la revista divide la imagen en planos que rozan la simetría, el manierismo de las manos de lo que parece ser una mujer.
Vamos una obra maestra. Y el simbolismo qué. Ahí está el número 5 de Vogue China la materialización clara de que el sistema capitalista no tiene porque ir unida a la democracia parlamentaria, en portada Kate Moss, icono del siglo XXI, rehabilitada, indultada, estupenda, el multilingüismo propio de una sociedad globalizada, el hedonismo de la clase media. Una foto para la posteridad sí señor.
Notas de Agradecimiento:
- al quiosco frente a la embajada americana por tener de todo, ser súper agradables y ser testigos de primera de la historia de España.
- a Kate Moss por demostrar que la sociedad es abierta y tolerante y que la rehabilitación e inserción social es un hecho, por su colaboración con la policía británica para intentar paliar el tráfico de sustancias entre las mejores fuerzas vivas de nuestra sociedad.
- a la chica de la foto por sus neuras que contribuyen a aumentar mi capacidad de compra y de consumo.
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