domingo, 16 de mayo de 2010

Changyclint!


Menudo trío de ases. Una instantánea de 1978, yo con Clint y con Clyde el orangután coprotagonista de Every Wich Way but Lose, en España Duro de pelar. Una película genial porque sale un simio y eso siempre es una garantía. La primera comedia de Clint, un proyecto superarriesgado y que los rancios de los críticos recibieron con frases como: “hace falta haber sufrido graves lesiones cerebrales para ir a ver esta película”. Pero oh, nuevo error de juicio, la descerabrada america profunda, la “subcultura de los puños desnudos”, los incondicionales de Clint, y los incondicionales de los monos, hicimos cola para verla, convirtiendola en un éxito de taquilla. Así somos los monos, un as en la manga. Para espiritu su especial relación conmigo, le acerca más a su adorado astro que también compartió química con un primate. Claro que la superioridad intelectual y afectiva de los chimpances sobre los orangutanes está científicamente comprobada.

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